sábado, 29 de septiembre de 2007

Y ahora: ¿qué me decís?

nadie puede decirme qué es lo que necesito,
y menos todavía a quién necesito.
en este mundo excesivamente nefasto,
si de algo estoy segura es de que sólo yo
(cuando lo sé), puedo darme cuenta
de cuáles son las cosas y las personas
que por uno u otro motivo,
se me vuelven no así necesarias,
pero sí inobjetablemente deseadas,
ergo -en mi cabecita inconformista-,
indispensables para mi vida.

2 comentarios:

aziul dijo...

Hola sin sentido... y es que es asi...algunas veces no sabemos si siquiera existimos, y andamos en automatico...pero nadie...absolutamente nadie...es indispensable...sobretodo para una mujer...podemos con todo,...si nos proponemos...lo logramos...todo...pero asi mismo , nos saboteamos...creo que es el miedo de saber a donde puede llevarnos tanto talento!!! ( un poquito vanidosa no?) jiji bueno tu blog...visita el mio...

Eu dijo...

aziul: hola!
Muy cierto lo del piloto automático. A veces hasta caminamos por inercia, flotando por las calles de nuestras ciudades.
No creo que las mujeres podamos con todo por el inevitable hecho de que somos tan humanas como los hombres (no es una cuestión ya de género sino de raza). Pero sí, contradictoriamente, a veces vamos por la vida vendiendo eso...me gustaría creer que en algo tiene que ver el miedo al talento, pero me inclino más a pensar que es el miedo a reconocer lo extremadamente vulnerables que podemos ser.

Muchas gracias por su comment y su visita Sra. de color Azul!
Me daré una vuelta por el suyo con gusto.
Abrazo.