miércoles, 24 de octubre de 2007

Golpes

tus manos rojas,
y tus ojos llenos de excusas.
tus puños impacientes,
y tus golpes desprovistos de inocencia.
tus venas gigantes,
y el motor de tu violencia.
tus palabras al viento,
intentando justificar lo inhumano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

quizá la otredad se precipite en la desaparición de lo otro, en el momento en que intenta justificar algo que no existe, lo inhumano. me gustó mucho, cada "tu" es un golpe bien puesto.

besos

Eu dijo...

Fede: Hey! Sus palabras me han dejado pensando. Pues, sí, justificar lo injustificable por ser un acto inhumano es sobretodo justificar algo que no existe.
Me encanta que remarques el golpe del "tú", lo tuve bastante en cuenta al escribirlo y releerlo.
Gracias, siempre, por pasar.
Beso grande!
Eu