Cinco elementos

3/6/2003

agua, uñas latientes, fuego azul

El viento sopla,
las cenizas de tu cuerpo recorren las calles desiertas.
Una luz encandila mis ojos, no puedo verte.
Busco sostenerme y caigo a tus pies,
aterrados nos envolvemos en paños grises,
sensación extraña.
Aquella llama que creías perdida,
se enciende, estalla, ilumina tu rostro.

sol, manos enérgicas, cielo rojo

El frío paraliza las almas,
el tiempo se detiene, cuerpos inmóviles y objetos congelados.
Mi rostro sonriente busca causas para tal sensación,
el tuyo, feliz, luce despreocupado.
Tus manos sujetan mi cintura y nos alejamos
sin rumbo, sin mapas, sin planes
sin fechas, sin rutas, sin destino
Dando vueltas, observando, nos dispersamos entre pastizales amargos
saboreando la acidez de cuerpos atontados.

tierra, aire impaciente, naranja fugaz

Gotas de sudor cubren nuestros cuerpos,
tu aliento tibio,
y mi corazón agitado.
Nos detenemos a descansar.
Caemos en un lecho mortal, tentados,
nos cobijamos mutuamente e intentamos olvidar.

luna, oscuridad misteriosa, blanco inquieto

El cielo irradia una paz penetrante,
exhaustos
nuestros párpados luchan por mantenerse abiertos.
Los cuerpos reposan, imperturbables
sueños frescos, tregua incesante
la brisa nos desea buenas noches, dormimos juntos.