miércoles, 2 de julio de 2008

Y llegó Julio...

Como la brisa de aquél verano,
como los momentos de ese trágico invierno.
El tiempo detenido,
mi cabeza absorta,
y algunos sentidos adormecidos.
Una alegría pasajera,
y un lugar que llega para instalarse.
Vuelve la rutina,
con todo lo que eso a mí me genera.
Vuelve el misterio,
con todo lo que eso en mí despierta.
Me acuesto, me levanto,
vivo.
Me acuesto, me levanto,
existo.
Por lo que encontré,
hoy sonrío.

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