Hoy durante mi clase de los viernes por la noche, mis amigas de la facu y yo empezamos a sentir un olor que inmediatamente llamó nuestra atención. Nos miramos de reojo, y luego de dejarnos llevar por el fastidio, olvidamos por un rato el tema.
Claro, sólo pudimos dejarlo en el olvido hasta que salimos de las instalaciones de Uriburu, y pusimos un pie sobre la vereda.
Oh no! El humo ha vuelto a Buenos Aires. Pffffff....
El mismo olor, algo de niebla, de vuelta la irritación en los ojos, y algún que otro estornudo o molestia nasal.
My god, basta de quemar pastizales. Espero que no se repita la historia de hace ¿unos meses?
Mientras tanto, decidimos refugiarnos y comer en un restaurante del barrio chino. Entre chaw mien y empanaditas chinas, nos sumergimos en otras cuestiones.
Veremos cómo sigue la cosa mañana.
sábado, 14 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario