jueves, 12 de junio de 2008

Martes por la noche

** Colectivo 59. De Belgrano a Olivos.

Por primera vez desde hace un mes, pude ver a una pareja besándose.
Sentí mucha nostalgia mezclada con grandes tintes de tristeza, sí.
Pero no di vuelta la cabeza, no me escapé de esa imagen, no me moví de asiento cuando ellos se sentaron delante mío en el colectivo.
Sentí un dejo de alegría que exterioricé con una muy leve sonrisa. Alegría porque pueden compartir sus vidas, porque pueden querer a alguien que han elegido y sentirse queridos por esa misma persona.
Pero lo más asombroso, es que hasta me permití sentir alivio.
Alivio porque entiendo, y porque ahora me dejo ver, que los hombres sí son capaces de permanecer.
Yo sólo espero encontrarme y sobretodo engancharme alguna vez, con uno que me quiera de verdad. Y que además no quiera irse, y que se quede. Conmigo.

No hay comentarios: