martes, 4 de agosto de 2009

Música

El arco de un violín se desliza lentamente por las cuerdas y con cada acorde que forma siento ese sonido agudo que atraviesa mi piel con dulzura, paciencia, de modo gentil y exageradamente placentero. Los rincones de tu cuerpo son como notas musicales que acarician mis oídos, me llevan hacia varios estados, y me invitan a bailar al ritmo de tus canciones. Tu cuerpo cada noche se vuelve música para el mío.

2 comentarios:

Seba dijo...

wow.. este no es tan pizarnik pero al leerlo, como el violin... fue "exageradamente placentero" nos vemos niña!

Eu dijo...

Seba! Hey, gracias por el comentario. Lejos estoy de Pizarnik muchacho, pero gracias de todas formas por el halago. Me alegro de que te guste el violín. Ojalá sigas pasando. ;)
Nos vemos. Beso!